Sogamoso, 22 de agosto de 2024. 

Todos nosotros hacemos parte de la cadena productiva y/o de utilización de las materias primas o subproductos derivados de la minería, es decir, que siendo la práctica más antigua de la humanidad, merece ser vista como un eslabón estratégico de desarrollo y aporte económico del país y del mundo, ya que somos el principal participante de los ‘commodities’ (bienes básicos que se utilizan como insumos en la producción de otros bienes y que pueden ser usados en el comercio o en el sector financiero, como objetos de adquisición) en la producción anual minera. 

Estamos presentes en la industria de la coquización, el cemento, la fabricación de productos de la refinación del petróleo y actividades de mezcla de combustibles, construcción de carreteras y vías de ferrocarril, abonos y compuestos inorgánicos, entre otros. 

Se habla diariamente de la necesidad de avanzar como país y sobreponerse a todas las dificultades de carácter social, de orden público, de crisis económica mundial y de obtener mejores condiciones en empleabilidad y una mejor calidad de vida, pero al mismo tiempo se ataca al sector minero, en medio de innecesarias disputas políticas, ideológicas y de polarización que impiden destacar sus bondades y reconocer su importancia para atender las exigencias del mundo moderno. 

Somos vida, prosperidad y desarrollo, por ello la minería seguirá dejando huella.

LYDA VIVIANA GONZÁLEZ CARO
Abogada, Magister en Gestión Ambiental y Candidata a Especialista en Derecho Minero